Arrancó ganando

era fundamental arrancar con el pié derecho y el partido se presentó duro. En los primeros minutos Regina corrió mucho y al defe le costó acomodarse, pero el correr de los minutos fue haciendo crecer a los blanquinegros que terminaron en gran nivel.

Primer tiempo duro

En la primera mitad el Defe se dedicó a "estudiar" al rival, como un boxeador experimentado que deja cansar a su rival para atacarlo en los últimos rounds. No obstante, estuvo más cerca del gol que el rival y terminó mejor.

Se abrió el juego

Sería bueno saber qué fue lo que dijo Serrago en el entretiempo para que los muchachos salgan con tanta actitud. A los 3 minutos de juego Tincho se llevó una pelota puesta por el Flaco con gran precisión, desbordó y con un centro atrás habilitó la gran definición de Gucho: con el taco y al primer palo. Primer gol del defe en partidos oficiales y festejo desbordante del equipo y la hinchada.
Entonces fue todo de Defe, el equipo se juntó, generó más chances de gol y en un corner que pasó a la defensa de Regina entró Maxi por el segundo palo y la empujo a la red. 2 a 0 y delirio....
Peor la respuesta llegó rápido, una jugada poco clara terminó en penal para regina; Pablo manoteó la pelota pero no pudo evitar la primer caída de su valla. Con el 2-1 iba a volver a cerrarse el juego, aunque Defe volvió a tener situaciones.

Llegaron los golpes

Una incomprensible actitud del arquero rival los dejó con 10. Una piña en el costado de la cara del Flaco, quien declaró que fue "con la mano abierta, y no me dolió mucho", vista por absolutamente todo el mundo, incluso el referí, produjo la expulsión. Estuvo a punto de armarse un tole-tole tremendo, se metió parte de los hinchas caracterizados del defe que se querían comer crudo al arquerito. Pero pusimos paños fríos y el partido terminó en relativa paz.

Alegría nao tem fim

El equipo se mostró contento y muy conforme. El DT se fue de Ciudad con una sonrisa en el rostro (que le durará hasta que vuelva a jugar racing) y pensando en el partido del domingo. Se logró el objetivo: arrancar arriba, ahora hay que mantenerse, y nunca es fácil.