la columna de Carlos Amarilla
camarilla@defensoresdeagronomia.blogspot.com
Un nuevo año comienza para la gloriosa institución de Agronomía, nuestro querido y no siempre bien ponderado Defe. Tras un año de ausencia, durante el cual he tenido el honor de desempeñarme como jefe de prensa del más grande hombre del fútbol argentino, el Maradona de la dirigencia, el San Martín del balompié, oh, grande entre los grandes, Julio Humberto Grondona, he decidido retomar esta modesta pero tan preciada empresa que es el Blog de Defensores, para lo que volví a reunir al staff de periodistas (que falsamente se dice que tengo en negro, con sueldos infrahumanos y escribiendo notas en un sótano sin ventanas bajo el penoso sistema de "cama caliente") y retomé los contactos secretos que tengo dentro de la institución cerealera y en el Comité Organizador del Torneo Abierto de la UBA.
Algunos podrán decir que el exitismo y el reciente ascenso son el motivo de este regreso. A esos voy a darles las verdaderas razones de esta vuelta: He ido recibiendo, con mucha pena, por cierto, numerosos mensajes de texto durante mi estadía en Suiza (sede central de la FIFA, para algún desprevenido) que me hablan sin reservas de los problemas que existen hoy en el Defe y que tanto la prensa tradicional como la partidaria intentan ocultar tras la delgada tela de los triunfos y el ascenso reciente. De nada servirá que intenten negarlo, en el Defe hay Halcones y Palomas. No hay triunfos que tapen la dudosa salida de Rossi de la presidencia, el déficit en el presupuesto que originalmente venía de las rifas, la irregularidad en la sucesión del máximo cargo, la actual acefalía del Club. No hay ascenso, señores, que puedan callar los meses de sueldo nunca pagados a la dupla Serrago-Alzueta, las fiestas privadas del señor Mignone y un grupúsculo de jugadores, la falta de pelotas en los entrenamientos mientras desaparece toda documentación del contrato firmado con un tal Lolo para el mantenimiento de las mismas. Al saber de todo esto, y mucho más, me vi obligado a volver y cumplir con el principal deber de todo periodista: ayudar a la comunidad informando, sin modificar en nada la verdad, por dura que sea.
Al margen de esto, el equipo encara un año lleno de desafíos. Veremos con el correr de la pretemporada cuáles son esos desafíos, si la permanencia o algo un poco más ambicioso. Por lo pronto, la novela de los refuerzos recién comienza y andan dando vueltas muchos nombres. Esperemos que se puedan concretar algunas llegadas y darle al técnico algunas variantes más de cara a los partidos. Sobre este, y sobre muchos temas más los estaremos informando a lo largo del 2009. Esperemos que acompañen comentando, colaborando y, sobre todo, aportando goles y triunfos para llenar estas páginas.
C. AMARILLA
Director editorial
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