El fin de un ciclo
Más allá de los problemas institucionales y los cuestionamientos de la semana, los que tuvimos la suerte de poder estar el domingo vimos a un Defensores bien parado y que buscó el partido todo el tiempo. Hay que reconocer el trabajo del plantel en su conjunto, tanto de jugadores como del cuerpo técnico.

Ahora bien; si nos han criticado por "hacer leña del árbol caído" y "hechar más leña al fuego" cuando el equipo pasaba malos momentos, lo mismo podrán hacer si ahora, en vez de ser cautelosos, nos subieramos al carro de la victoria. No señor: esto es periodismo serio y nos hacemos cargo.
Le hablo a usted: señor César Mario Mignone, que ha puesto en duda la integridad moral de este periodista y no se fija en el trabajo que está haciendo en el club. Si algo quedó claro el domingo es que Defensores está para otro tipo de partidos. Que el equipo sea ampliamente superior a ese rival de "medio pelo" que consiguió para jugar amistosos no es algo que haya que festejar. Me pregunto, ¿cuantas finales se van a jugar contra equipos así? ¿Dónde terminó Regina en la tabla de la primera fase en el campeonato pasado? No hace falta poner las respuestas. La primera rueda ya la pasamos; y no me caven dudas de que volveremos hacerlo. Pero usted, señor, vino para otra cosa.
Por todo esto considero que este es el fin de un ciclo. El fin de un triste período en que la dirigencia preparó amistosos accesibles para llenarle la panza a los menos exigentes. Ahora viene lo bueno; vienen los partidos que realmente nos podrán demostrar para qué está este equipo. Confío en su trabajo, señor Mignone, y en que de una vez por todas su estilo de juego y este humilde servidor puedan reconciliarse. Por ahora, sólo lo he visto "hacer mula", y un viejo escolacero como usted sabe lo que eso significa.
Ah, me olvidaba: FELIZ CUMPLEAÑOS QUERIDO!!!!!!
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